No me querías pero no podías vivir sin mí, cómo podías ser feliz si
llevabas mis lagrimas en tu alma, el primer día que te vi sentí tu odio,
hui lejos de ti pero en una de las vueltas de la vida caí en tus
brazos, un día pensé que jamás te perdonaría y ese día te dije yo
también te amo.

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