El campo convertido en un erial, el río se secó, en la raíz del árbol la
flor intrusa florece entre esta desolación, mis pensamientos vuelven a
aquel tiempo que me bañaba en el río y te escribía mis primeros poemas,
cuántas heridas en mi alma diáfana, nadie nota mi tristeza, nadie nota
la desolación que siento.

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