El deseo se siente en el cuerpo, despertaste las rosas de sus letargos
ahora me siguen las pesadillas que me atormentan, te fuiste, me quedé
con las manos extendidas pidiéndote por piedad que no me abandones,
ahora vencido me pides perdón, allá donde vas pide perdón porque yo no
te perdono.

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