martes, 12 de mayo de 2015

El vals se oía por todo el mundo, una estrella me dijo: ¡apurate! Me colocó unos zarcillos y un collar, le dije: ¡qué lindos! La estrella me agarró de la mano y corrimos a la orilla del mar, allí había unos patines, cuando entramos al mar, todas las estrellas iluminaron el mar y vi que estaba congelado, empezamos a bailar, les dije a las estrellas: ¿no hay un lucero para bailar con él? Ellas me respondieron: más tarde viene uno. Al rato veo que viene un reno, vamos hacia él al son de la música y dije: ¿cómo voy a bailar con un reno? Cuando me acerqué, le pregunté: ¿qué haces en mi sueño? Las estrellas me miraron extrañadas, me sonreí y les dije: ¡es mi marido!

No hay comentarios:

Publicar un comentario