domingo, 17 de mayo de 2015

El tren emprendió su marcha y yo con mi mirada fija esperando que me dijera quedate, pero sabía que otra lo esperaba, no me atreví a volver la mirada, una lagrima se deslizo por mi mejilla al ver su traición, regresé cabizbaja con paso lento, me detuve a ver el mar, las olas convertidas en brisa, mi tristeza besa la arena.

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