Como envidió a la pareja de aves que vuela juntas, que llegan a su nido
en el acantilado, llevando en sus picos el alimento a sus crías, la
soledad ha dejado de herirme, hay calma en mi corazón, las aves
volvieron y comparto con ellas mi alegría, se van las aves y cierro los
ojos y me someto al destino.

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