viernes, 24 de abril de 2015

Jugué con un lucero, él me dijo: ¡ven conmigo! Me llevó para ver las alondras y me enseñó todo el cielo y me dijo: Todo esto es tuyo. Y yo como una tonta corrí a los brazos del diablo por su pasión y me quedé sola en las tinieblas y con cachos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario