Una tarde radiante vi al cielo, iba pasando un ángel, él me vio, me quedé sorprendida que me vio, en la noche empezaron a llegar unas brujas para un aquelarre, las vi llegar con sus vestidos vistosos largos, los cabellos alborotados, en la noche se oía la bulla, los perros aullaban, en la madrugada empiezan a discutir, yo fui al patio, acerqué la escalera al patio de al lado, las miraba, peleaban porque una le dijo a otra que conocía a su marido, de repente llega una ambulancia y se llevan una al hospital, de pronto una de las brujas ve hacia arriba y me ve, por el miedo se me cayó la escalera y quedé guindada de la pared, las brujas van a mi casa para que me bajen, oigo los gritos de las brujas y mis primos asustados corren al patio para bajarme, me tengo que esconder porque no me querían ver, ellas siguen con su escándalo. Al día siguiente por la noche se fue la luz, salí a la calle, caminé hasta un castillo abandonado que había cerca, ese momento veo pasar al diablo, en un caballo blanco, una de las brujas me vio, yo entré al castillo, caminé a tientas, me tropecé con unas ratas, me salí, fui a ver si se había ido la bruja, me fui a mi casa, pasaron dos días, miro el cielo, está el ángel, horrorizada veo que el diablo ganó mi alma.