Cuando me vaya mi mortaja, serán tus caricias grabadas en mi cuerpo, mis
labios rojos porque aún viven tus besos, mis manos tibias porque aún
están en ellas tu calor, mi cuerpo caliente por el calor que me diste y
mi corazón seguirá latiendo por ti y mi boca te dirá ¡te sigo amando!

No hay comentarios:
Publicar un comentario