jueves, 12 de febrero de 2015

Me arrastro el rio de la vida sin saber nadar, seguí la corriente, me fui agarrando a todo lo que iba pasando a mi paso, hubo momentos que creí que me ahogaba con el peso de mi equipaje, un día lo abrí y dejé que llevara las culpas, remordimientos, ya sin equipaje seguí feliz porque aprendí a nadar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario