sábado, 31 de enero de 2015




El amor de mi lado no se a ido porque me olvidaste, yo lo invité, ya llegó, está aquí ocupando tu lugar, las cadenas que rompí se transformaron en alas.
Mi refugio son mis escritos, los arreboles, el cielo fulgente que entra a mi ventana, mi hastío oxidado no quiere irse, mis pasos tienen el ritmo de una palmera movida por el viento, me rio de mis cosas, es el sol fulgente.
Vi llegar la tormenta, me detuve, al verla sentí miedo, supliqué al cielo, le pedí perdón por mis pecados, el fuerte viento me zarandeo y me dijo, no tengas miedo, después de esta tormenta tus raíces serán más fuertes, ¡sigue adelante, nunca temas!

viernes, 30 de enero de 2015

¡Amiga! Que poco te duro la felicidad con la joya que lucías con tanto orgullo, las joyas de oropel se dañan rápido.




Las nubes cabalgan sobre las montañas, mis recuerdos se han fugado, escribo para que algún día encuentres mis escritos sobre hojas amarillas y veas que nunca te olvidé.
Te vi desde mi balcón con ella, no sentí nada, me quedé paralizada al ver que jugué a ser grande, ya no me importa el invierno, la primavera, besos que no nacieron, palabras muertas, una huella en mi corazón
que nadie pudo pisar.
Camino para calmar ese deseo de correr, sin destino llego al manantial, recojo de sus aguas con mis manos, pero no me disipa la sed, sigo las nubes, se van, quiero llorar, no puedo estoy cansada de todo.

jueves, 29 de enero de 2015


Nuestro encuentro fue fugaz, me quedé sentada en la roca frente al mar, miro tus huellas en la arena hasta allá, se posan unas palomas en ellas, quisiera convertirme en una estatua, para no sentir nada.
El me olvidó, yo estoy recordando aquellos días inolvidables que en sus brazos pasé, en aquella primavera en mi jardín, las flores se mecían alegres con la brisa, las aves cantaban en las mañanas, sola quedo yo.
Siempre esperé el viento para emprender el vuelo, siempre tuve miedo y me paralizo, ¿si vuelo se abrirán tus brazos para sostenerme? Cuando lo pensé ya me habías olvidado, me di cuenta que no necesito a nadie para que me levante del suelo.
Los arboles hermosos, otros viejos cansados de soportar el calor, el viento les lleva las hojas de los arboles hermosos, cuando las ven se sienten tristes porque recuerdan su juventud,
mis hojas también van cayendo y así como ustedes esperaré mi final de pie.

miércoles, 28 de enero de 2015



Una tarde navegué entre mis emociones negativas en el río de mi alma, me senté en sus orillas y me quede mirándolas, como se las llevaba, desde ese día se me abrieron puertas hasta donde no habían ¡soy feliz!


Mis manos te escriben sin pedirme permiso, cómo les digo a ellas que tú no lees lo que ellas te escriben, cómo le digo a mi alma que no te anhele, cómo le digo a mi boca que no puede besarte todo, cómo les digo a mis ojos que no te van a mirar más, cómo le digo a mi nariz que nunca más olerá tu aroma, cómo le digo a mi piel que jamás se fundirá en la tuya. ¿Dime cómo les digo? Que no me quieres.
Nos despedimos sin pensar que era nuestra ultima cita, me quema este deseo, esta ansiedad de tenerte, ya no existen mas citas, algún día nos encontraremos otra vez, a esa si estaremos puntuales los dos, ese dia me esperaras como siempre preocupado creyendo que no voy a la cita porque te olvide y yo pendiente que no fuiste a la cita porque otra te retiene.
¿Por qué me celas? Si tú eres el dueño de mi corazón, bendita luna que me hace soñar esta noche con sus besos, cuando el alba se asome estaré en tus brazos saboreando tus besos

martes, 27 de enero de 2015



En cada letra de mis escritos se va una lágrima, un suspiro, un pensamiento y van a ti, esta noche he venido a robarte algo de tu sueño, oigo las campanadas del viejo reloj dando las dos de la madrugada, camino hacia mi habitación, miro el cielo le pido un deseo a la estrella fugaz, pero no te pedí a ti me cansé de esperarte.






lunes, 26 de enero de 2015






Estás tan lejos de mis ojos, de mi cuerpo, pero no de mis pensamientos, como brisa imperceptible llevaste a mi alma, solo se de la tristeza, volver a verte es difícil me robaste el corazón.
Navegando por el río en mi barca, miro los arboles, unos son viejos, uno tiene una cicatriz en casi todo el tronco, pienso, amigo estoy contigo yo también tengo una herida en mi alma, a ti las aguas desbordadas que arrastran todo a su paso, a mí la gente con su desprecio a quien no tiene nada.
No me olvidaras, estoy grabada en tus ojos, en tu piel con esas caricias que te hacen enloquecer. ¡Ah! Te reto a que me olvides.