Llegaste una noche lluviosa, desde que me viste me amaste como se ama a
una diosa, pero yo a pesar de mi niñez amaba a un hombre que me doblaba
la edad, por ese amor te desprecié, a pesar de mi desdén me dijo, vete
lejos, olvidate de todo, nadie te ama y yo me reía segura de mi belleza,
¡carajo! Como quisiera volver el tiempo atrás y amar a ese hombre que
me amo tanto.

No hay comentarios:
Publicar un comentario