La brisa fría, me cala los huesos, cierro las ventanas y se cuela por el resquicio de la puerta, me abrigo, pasan las horas y aterida deseo que estés a mi lado, para que con tu calor me quites el frío. Morella de Román.

Me pides que vuelva, soy como las aves, que cuando abandonan la jaula nunca vuelven a ella, amo la libertad como ellas. Morella de Román.

Arrancarte de mi alma, es como quitarle el agua al mar, al cielo las estrellas, la noche al día, arrancar todas las flores. Declina la noche y no estás, eres un fantasma que solo está en mi alma solitaria. Morella de Román.

Otro dia sin ti, los días se me hacen eternos, sin verte, ni saber cómo estás. Mi Imaginación y amor vuelan donde estás y solo siento tu olvido. Morella de Román.

 Recuerdo nuestras noches de pasión, cuando recorrías todo mi cuerpo con tus besos y caricias, que me hacías estremecer de emoción y me sentía tan tuya, como la arena del mar.

Cruzaré el mar, caminando con mis pensamientos que flotan en el aire, llegaré, te besaré y regresaré muy feliz.

La copa esta vacía y yo estoy embriagada, pero de alegría. 

 

Corro por la vera de el mar, como gacela esbelta y ágil, el fuerte viento retumba en mis oídos, la arena esta caliente, voy hacia el palmar, donde deje mi ropa, me visto y me voy a casa.

El mar te lleva lejos de mí, camino hacia el mar vertiendo mis lágrimas en él, solo viendo al barco nado hasta que no puedo mas, me regreso y me siento, me duele el corazón, parte de él se va contigo.

Te abrí mi corazón para que entraras, pero viste que mi amor es sincero y no quisiste entrar, te quedaste en la puerta.

Usted es mi primer amor, me juró amor, pero tuvo miedo de enfrentarse a el mundo por nuestro amor, prefirió seguir con su amargura y me dejó con mis sueños incumplidos, insomnios.

Amarte es como echarle agua al mar, me cansé de ir contra la corriente, sin poder mirarte a los ojos, ya sin tu amor.

Arrepentida buscándote con mis lágrimas no se como no cambie al planeta con nuevos mares, ríos, cascadas, mis manos te escriben sin pedirme permiso, mi boca anhela besarte todo y en voz queda dice tu nombre y mi cuerpo arde de deseos por ti.

En la madrugada me asomo a la puerta, oigo cuando pasaste frente a la puerta de la hacienda, nuestras miradas se cruzaron, reíste y me quedé petrificada, no podía caminar, empecé a llorar me despierto sobresaltada, me levanté, me calcé la bata, salí a la cocina, me serví un vaso de agua, caminé al porche, me acerqué a donde te fuiste y te grité ¡te vi partir! Y lance el vaso.

Si tú me quisieras, los ángeles me dedicaran una canción tocada con lira, para que serene mi alma y en coro cantaran, ¡Si te quiere, si te quiere! Cuando terminaron llegaron los ruiseñores, en el alfeizar de mi ventana se posaron un rato, de repente cantaron con sus cantos inolvidable por su volumen, su variedad de notas y por la fuerza con que es emitido, las estrellas también cantaron, me llamaron, ¿oíste? Alegrate todos te amamos.

Mi mente vaga en ensoñaciones y vuelve a la realidad que no quiero, para no sentir el vació de tu ausencia, que me aterra, este amor que me consume y me llena de desesperación.

Sin darte cuenta de lo que sentí, me cuentas tus desventuras, aquí en este infierno de otro mundo, todo se paga y te hicieron lo que me hiciste a mí. ¡Cobarde! ¿Ahora lloras? 

 

Conmigo te estas cobrando lo que te hicieron, no tengo la culpa, lo que hago es amarte. ¡Acércate a Dios!

Guardo en secreto tu nombre, te amo tanto, que está vida no basta para amarte, un día fuimos dos olas que el mar apartó y amándote muero, somos nubes que se las lleva el viento por caminos diferentes, pero yo ahí muriéndome te espero.

 iEn alta mar! Donde la tierra perdió su ruido, solo oigo el rugido del mar, veo el romper de las olas contra el barco, los astros se alejan, solo mar y cielo, oscuridad en la noche.

Señora, dice que yo ¿le robo su amor? Entienda que ese amor está solo en su imaginación, él me ama, no tengo la culpa, quédese tranquila que solo paga lo que la hace sufrir a usted, porque yo no lo amo.

Esta ilusión que aún anida en mi corazón, me hace sentir los besos que me enviabas, recibes tú los qué te envió con el viento.

La noche que descubri que ya no me amabas, la angustia lleno mi corazon, con mano temblorosa te escribi una nota de despedida y corri sin rumbo bajo la lluvia, queria que borrara la huella de tus besos, caricias, ese dia jure que nunca volveria amar, ni llorare por nadie.

¿Por que te espero? ¿Por que este fuego? Que en vez de extinguirse, se aviva más y más. ¿Por que estas cadenas? Que me atan a ti cual esclava.

Ahora amas a otra y dices que llevas el tiempo que me amaste en tu corazón, no sigas con esa carga tan pesada en tu corazón tan débil ¡ah por favor! ¡No me nombres!

Tú eres mi cielo, se unen nuestros corazones y este es el tiempo para amarnos, disfrutemos este tiempo, que mañana no sabemos a dónde nos lleva la vida.

Sueño con sus besos y con su promesa de amarme siempre y yo lo amare en silencio, aquí estaré adorándolo como a mi dios.

 Es una tortura esperarlo, el tiempo se me hace eterno, sin verlo, sin saber si me ha olvidado, para mí que estoy sufriendo el tiempo va en el caparazón de una tortuga.
  

Mi corazón no te olvida, que larga es la ausencia, que lejos está, me hieren los recuerdos, cuándo te volveré a ver otra vez, quiero que algún dia veas mi escritos y me recuerdes.

Usted recuérdeme en estos días, que yo estaré sola soñando con sus besos, usted con su soledad y yo con la mía sin poderlas juntar.

 Me alejo de ti llorando, porque mi corazón se rompió en pedazos, adiós, el día que te olviden sabrás qué se siente y me vas a recordar, se día no me miraras a los ojos, ¡cobarde!

Mi destino esta sembrado de abrojos, solo chorritos de luz es que miran mis ojos, son mis momentos que me hacen esbozar una sonrisa, mi alma triste es una tierra desolada.

Te miro con el alma, te acaricio, beso, no te conocí, te reconocí
la vida cada día me asombra .

Páginas del libro de mi vida, miro que le faltan páginas, no me di cuenta de lo que pasaba, vivía en otro mundo, ahora quiero saber qué pasó, no recuerdo nada, ¡ay quiero volver atrás! ¿Por qué, por qué no me di cuenta? ¡Carajo como volver!

Hasta mi sombra me traicionó, la luna ilumina como el día, camine hacia la playa, las palmeras se mecen al ritmo del viento, piso la arena con cuidado para no dejar huellas, para que no me traicionen.