martes, 29 de septiembre de 2015

Deshojando la rosa y las letras de mi poema, mis ojos se niegan a no verte, mi boca a no besarte, a mi piel no sentir la tuya, mi mente no olvida aquellas noches de derroche de besos.
Tus ojos clavados en los míos, esclavos de esta pasión, mis sentidos atrapados en esta ilusión, nunca me dijiste te amo, pero cuando me asomaba a las ventanas de tus ojos allí estaba yo, como una diosa.