En estos días sin luz caminando

En estos días sin luz caminando por mi casa como cuando estaba encerrada en una hacienda me preguntaba que hacía en esa otra vida que no traje nada de sabiduría, desde que nací lo que hice fue llorar, estos dias me hicieron revolcarme en el mar de mierda de la vida y de la ignorancia, yo sé que soy fuerte, yo no lloro desengaños, yo soy un roble que no lo mata el rencor, desdén con desdén devuelvo, qué hacía esta viajera en esa vida que recuerda en esa hacienda.

¡Hola!

Estoy en este barco a la deriva sin lavarme el culo, sin poder hacer comida, sin patria y ahora me entero que no tengo ni nombre, me llaman ¡Hola!

No quiero que el viento sepa

No quiero que el viento sepa que te escribo, entre el viento me escondo, versos colgados en mi cabellera y mece mi soledad y no me estremece, me estremece tu recuerdo, el viento suena alrededor de mí, a la sombra de un recuerdo me siento a llorar.

Sus oios se cerraron

Sus oios se cerraron, sus besos fueron míos, no pude cerrar esos ojos que me miraron con admiración,
no pude besar esa boca que tantas veces me besó, no, no quiero refugiarme de esta pena en otros labios, quiero los tuyos, la historia de los dos, sin ti es mejor la soledad, deberías estar aquí donde te amo y no allá donde te extraño.

Se amara a un hombre

Yo te amaba, tú llevabas hojas de tiempos viejos, por qué me niegas tu cariño, me quedé callada el día que lo vi con otra, las noches me invade de silencio y mis pensamientos se llenaban de poesías para olvidarme de ese hombre, nunca pensé que tanto se amara a un hombre

Nido

Clamo al cielo respuestas a mis porqués, la ilusión que siempre está presente en el canto de las aves, 
escribo este poema en la penumbra de las horas lentas, amaneceres fríos, 
hondo pesar quedó en mi alma, mi alma llora y en todo momento estás presente, quisiera no extrañarte, mi corazón tu nido.

Manos benditas

Quiero emborrachar a mi corazón, anda en recuerdo en recuerdo, de ese día que endiosé a una quimera, la tarde se muere en sombras, 
qué mano tocó a mi corazón para conducirlo por el camino de la poesía. 
Benditas manos, ellas sabían que la poesía era mi salvación.

En una nube

Yo en la nube de tu ausencia, ecos de mi alma, beberé tus recuerdos en los minutos moribundos de esta noche, mis lágrimas caen como perlas en el mar, te tejo un verso con el ovillo enredado de mis recuerdos,
brindo hoy por lo que se fue.

Tu presencia quedó en el sendero de mis recuerdos

Tu presencia quedó en el sendero de mis recuerdos, 
aún tienes un poco de mí en tu mirada, y mi corazón encierra con tu recuerdo bajo la osadía de un vagabuando suspiro, hoy me siento frágil, abrázame fuerte, me duermo en tu nombre, te busco en ese infinito donde mi voz no llega, tu sombra me cobija, 
tardé en darme cuenta que te amaba, esa tarde de marzo me acerqué a tu pecho y no sentí ningún latido de tu corazón llevaba mi nombre me alejé, me di por vencida, tan mío y tan ajeno, mi intensión es amarte hasta que mi corazón deje de latir.

Mis dos vidas

Aquella tarde de marzo le dije a mi amante dios griego que tenía que ir al odontologo porque tenía hinchado el cielo de la boca 
y que se me había bajado la hinchazón, el dios griego me respondió, el dr trabaja hasta las nueve, ve ahora le dices que mañana paso por su clínica, esa noche fui a la clinica el dr me hizo una radiografía dental me dijo que tenía que operarme para sacarme el diente porque había subido, esa noche quedamos en que la operación era para el
dieciséis de marzo, ese día iba el dios griego a la hacienda, yo estaba pendiente de sus gestos, de lo que me hablaba, cuando se iba le dijo a mi hermana anda, comprales jugos a tu hermana, esa noche me mandó una caja con jugos y frutas, un admirador millonario, fui como las moscas, vivi sobre la mierda, hay palabras tienen demasiado aire de ayer para decirlas hoy.